Safety first: los 7 pecados capitales al usar herramientas y cómo evitarlos
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En la obra o el taller, la prisa y la rutina pueden nublarnos la vista. Sin embargo, el 70 % de los accidentes con herramientas en México ocurre por malas prácticas identificables y, por lo tanto, evitables. Si tu equipo cae en alguno de los “7 pecados capitales” que verás a continuación, pones en riesgo vidas, entregas y utilidades.
Los 7 pecados capitales
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Ignorar el estado de la herramienta: cables pelados, brocas desafiladas o carcasas fracturadas reducen potencia y multiplican chispas peligrosas.
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Usar la herramienta equivocada: forzar un desarmador como cincel o un esmeril como cortadora genera rebotes y daños a la pieza.
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Trabajar sin EPP: guantes, gafas y respirador NO son opcionales; la NOM-017 exige documentar su entrega.
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Desconocer el manual: cada modelo tiene límites de torque, RPM o presión; saltárselos reduce 30 % la vida útil.
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Improvisar extensiones eléctricas: “diablitos” mal ensamblados provocan sobrecalentamiento y apagones.
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No aislar la zona de trabajo: chispas de esmeril + solventes = incendio; define perímetros y barreras.
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Omitir la capacitación al nuevo ingreso: basta media hora con un operario experto para reducir los errores de novato.
Checklist rápido antes de empezar
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Estado visible de la carcasa y el cable.
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Broca o disco apropiado y firme.
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Interruptor de encendido funcional.
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EPP completo verificado (lentes, guantes, protección auditiva o respirador).
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Área libre de materiales inflamables o personas ajenas al proceso.
Costo–beneficio de la prevención
La aseguradora Mapfre estima que cada peso invertido en prevención ahorra hasta cuatro en indemnizaciones, reparaciones y paros de producción. Además, los clientes industriales exigen certificaciones de seguridad para renovar contratos; un accidente grave puede sacarte de la lista de proveedores confiables.
Conclusión
Más vale perder cinco minutos revisando que cinco semanas en el hospital o cinco años de reputación. Comparte esta lista en tu pizarrón de obra y refuérzala con micro-capacitaciones semanales. La seguridad no es un gasto: es el mejor blindaje para tu gente, tu marca y tu flujo de caja.
“Da el siguiente paso hacia un taller más seguro: explora nuestra categoría de equipo de protección personal certificado y protege a tu gente desde hoy mismo.”